5.6.09

The Clinic, Especial MUCHO MIEDO


Algunos temores cotidianos


UN PEREJIL ENTRE LOS DIENTES

Miedo a morir, a enfermarse gravemente, a que los que quieres se mueran. Miedo a no llegar a fin de mes, a quedar obsoleto, a pasar vergüenza, a no ser valiente cuando tienes que serlo. Miedo a que no se te pare o a que se te pare en la piscina; a que te echen, a que vuelva Frei Bolívar. Miedo a que Dios no exista, pero mucho más a que exista. Miedo a despertar transformado en Pato Laguna. Miedo a que los que quieres sufran y no puedas hacer nada o a que tú seas la causa de su sufrimiento y tampoco lo puedas evitar. Miedo a tener un perejil entre los dientes. Miedo a que los testigos de Jehová te toquen el timbre el domingo en la mañana, a que suene el teléfono a medianoche y sea la muerte; miedo a la muerte, pero más miedo a aceptarla como un regalo, como los padres de las niñas del colegio Cumbres; miedo a las declaraciones de la ministra del Trabajo, a no ser feliz, a perder las ganas de ser feliz; miedo a tener de nuevo esa pesadilla de que estás en el colegio y no estudiaste para la prueba; a despertar transformado en Susan Boyle; a llenarte de miedos estúpidos y heredárselos a tus hijos. Miedo a que nadie te saque a bailar, a que estés en el baño y te abran la puerta. Miedo a ponerte latero. Miedo a tener cáncer, pero mucho más a volverlo a tener; a haber dejado la estufa encendida, la puerta sin llave, un cigarro mal apagado, un mojón flotando en el wc de una casa ajena; miedo a no entender pero más miedo a preguntar. Miedo a estar gorda, a estar fea, a estar hedionda. Miedo a quedarte sola. Miedo a decir una tontera, pero más miedo a no decir nada. Miedo a que gane Enríquez-Ominami. Miedo a las isapres (muy lógico), a dejar a tu hijo con un cura o con un vecino, a sentir ruidos en el living. Miedo a pasar por una calle oscura pero más miedo a toparse con un control de carabineros. Miedo a que se te salga un peo justo cuando va pasando un ángel en una reunión masiva; miedo a mirar tu fondo de pensiones. Miedo a la muerte estúpida que te hace sentir que la vida es un accidente; pero mucho más a que Dios sea lo que dice el cura Hasbún. Miedo a que los huevones que te iban a instalar el tv cable no lleguen, a que Mauricio Israel vuelva. Miedo a ver el resultado del papanicolau, a que te digan que ya no te quieren, a que te sea infiel. Miedo a separarte, pero mucho más a equivocarte por segunda vez. Miedo a alguien que se apoya en una baranda en el piso 20; miedo a tener los tics de Piñera; miedo a un sitio eriazo pero harto miedo también a que un grupo de cuicos te rotee. Miedo a la Plaza Italia después de las 2 de la mañana pero mucho más miedo a tener la vida de la mujer a la que el marido le pega a cualquier hora. Miedo a que te dejen; miedo a ser viejo o transformarse en un viejo de mierda. Miedo a despertar transformado en Fernando Flores. Miedo a perder la casa, a perder un avión, a que el avión se pierda. Miedo a dar miedo y a que los que te temen decidan hacer algo al respecto. Miedo a la delincuencia, pero más miedo a las farmacias y a las AFP. Miedo a que te cachen pelando, pero más miedo a oír cómo te pelan; miedo a tener un hijo soltera y a no tener un hijo nunca; miedo a caer y soñar con que te caes; a que te pongan en el grupo de facebook “yo salí con un saco de weas” y que haya cientos de comentarios bajo tu nombre; miedo a que el jamón tenga mierda y la hamburguesa te intoxique y los pesticidas de la lechuga te produzcan cáncer en 10 años más y nunca sepas por qué moriste. Miedo a quedar en panne en la noche en la carretera, con los autos pasando a tu lado a toda velocidad. Miedo a que los winners, al final del capítulo, sigan cortándola con cincel; miedo a que a tu micro se suba un piño de la Garra Blanca; miedo a uno mismo, a no elegir bien sabiendo que la estás cagando, pero más miedo a la vida miedosa del que nunca perdió el control. Miedo a tener una feroz envidia por los que caen parados, aun cuando la embarran mucho más que uno; miedo a que esa envidia te pudra el alma; y miedo a que los que caen parados, más encima, se vayan al cielo porque tienen el alma pura. Miedo a andar pasado a ala, a tener hedionda la que cuelga cuando inesperadamente salta la liebre, a tener arrugas hasta en el escote. Miedo a que te pillen, pero más miedo a pillar a los que quieres; miedo a que un argentino te hable de fútbol, a que El Mercurio pase colado. Miedo a Falabella, miedo a que el mozo con el que peleaste haya escupido en tu café; miedo a manchar con sangre la falda, miedo a no tener buena portada. Miedo a olvidarse de todo, hasta de los miedos. Miedo a no tener miedo, a ser temerario.

(The Clinic, 4 de mayo)


Y usted, ¿a qué le tiene miedo, ah?


2 comentarios:

renato henríquez dijo...

Buscábamos esta editorial con mariano, la kari y yo (renato) porque es una de las mejores weas que he leido en el clinic. Y apareció en tu blog. Aquel fue un día de mierda y este fue un buen momento. Así que gracias!!!

renato henríquez dijo...

Buscábamos esta editorial con mariano, la kari y yo (renato) porque es una de las mejores weas que he leido en el clinic. Y apareció en tu blog. Aquel fue un día de mierda y este fue un buen momento. Así que gracias!!!