Ignacio Walker, ex canciller chileno:
"Perú tiene la llave del candado en cualquier cesión que haga Chile a Bolivia"
El domingo pasado Evo Morales dio una entrevista a La Tercera en la que sostiene que la demanda marítima que el gobierno peruano interpuso contra Chile en el Tribunal de La Haya no ha hecho más que frustrar la búsqueda de un acuerdo marítimo entre Chile y Bolivia. Y a pesar de que lo primero que dijo Igancio Walker fue que no se iba a referir a las relaciones diplomáticas entre el gobierno de Alan García y el de Evo Morales, de una u otra manera el ex canciller abordó el tema. Sobre todo en lo que respecta al rol histórico que Perú ha tenido en una eventual salida al mar para Bolivia. Porque en 1929 Chile y Perú firmaron un tratado en el que, entre otras cláusulas, se estipuló que nuestro país no puede ceder ningún territorio que haya pertenecido a Perú. "Después de ese tratado la llave la tiene Perú y no hay vuelta que darle", dice Walker.
El ex canciller chileno asistió ayer a la Universidad Alberto Hurtado para conversar con alumnos y profesores sobre los diferentes conflictos entre Chile y sus vecinos. Habló de las relaciones diplomáticas entre Bolivia y Chile desde la Guerra del Pacífico (1879) en adelante, y también se refirió a las pretensiones geopolíticas que Perú reclama frente a la Corte Internacional de Justicia. Respecto de este tema, Walker dice tener la seguridad de que la decisión del tribunal va a ratificar el tratado bilateral que sindica al paralelo del hito número uno como límite marítimo invariable.
Independiente de las tensiones que caracterizan la historia de estos tres países, Walker sostiene que la realidad sociopolítica de Bolivia es en sí misma muy compleja. Desde su independencia (1825) este país ha tenido grandes problemas para consolidarse como nación; desde el punto de vista institucional, económico, cultural, político y territorial. Con respecto a lo último, Bolivia ha perdido 1.200.000 kilómetros cuadrados. Y el 10% de ellos pasaron a ser de Chile en la Guerra del Pacífico (mar incluido). "Lo de Bolivia es una historia de desgarros y dificultades serias", dice el ex canciller.
Luego de diversos desencuentros, Chile zanja los coletazos de esta guerra en 1904 con Bolivia y en 1929 con Perú. "El Tratado de 1904, que fue libremente celebrado entre ambos países, contempla la cesión territorial de Bolivia a Chile, y tiene una legitimidad jurídica y política que no se puede negar", sostiene Walker.
Sin embargo, en 1920 surge en Bolivia una tesis revisionista del tratado que contempla un acceso soberano al océano Pacífico. Desde ese momento hubo al menos diez conversaciones formales entre Chile y Bolivia para resolver este tema, pero ninguna prosperó. Algunas de ellas se llevaron a cabo en 1926 y 1951 e incluyeron, por ejemplo, la cesión de un corredor con acceso soberano al Pacífico, al sur de la Línea de la Concordia.
La conversación más importante se dio en dictadura, en 1975. Pinochet ofrece una salida soberana al mar a cambio de una compensación territorial. Chile consulta a Perú y éste propone un régimen de soberanía compartida y una administración tripartita del puerto de Arica, pero Chile no acepta porque cree que esto sólo perpetuará el conflicto. "En el fondo Perú lo hizo para frustrar la iniciativa entre Chile y Bolivia, porque la teoría no explicitada es que quiere mantener su doctrina de limitar con Chile", dice Walker.
Sin contar el intervalo entre los años 1975-78, las relaciones diplomáticas entre Chile y Bolivia se cortan desde 1962. Recién al final de gobierno de Frei se suscribe un acuerdo que se define como diálogos bilaterales sin exclusiones. Luego, Ricardo Lagos establece una agenda -en la que participa Ignacio Walker- que consta de trece puntos y que tiene como sexto ítem el tema marítimo. "Por eso, no es cierto que haya una obsesión por parte de Chile de no responder a la aspiración boliviana", dice Walker.
Uno de los factores importantes que ha impedido la solución del tema marítimo es la situación interna de Bolivia. "Bolivia está en una encrucijada", dice el ex ministro, ya que aún cuando Evo Morales tiene un 67% de apoyo y ha emprendido una reestructuración democrática y cultural en su país, la situación no es fácil. Porque convive con dos oposiciones muy distintas y poderosas: la política, que tiene mayoría en el Senado, y la oposición territorial de las provincias de Pando, Beni, Tarija y Santa Cruz. "Sin embargo, Bolivia ha tratado con mucho realismo, inteligencia y pragmatismo el tema con Chile. Estamos en un buen pie para crear condiciones de confianza mutua", dice Walker.
Debido a la tensión con Perú, el ex canciller dice que deben buscarse soluciones bilaterales que no lo involucren, pero es casi imposible que sean soberanas porque se cortaría el territorio chileno en dos. Pueden ser enclaves portuarios, servidumbres, corredores, etc. "Todo lo que aguante la imaginación y el arte de la diplomacia", dice el ex ministro.
Por último, Walker se refirió a un tema muy importante, que tiene relación con el rol que juega la opinión pública chilena en las relaciones con Bolivia. Según diversas encuestas, nuestro país está mayoritariamente en contra de otorgarle una salida soberana al mar. Y en el caso de Bolivia, su latente crisis estructural tampoco ayuda. El respaldo de los habitantes de ambos países es un gran problema, porque para negociar es necesario que exista legitimidad interna.
5.6.09
Chile y Bolivia: Conversación con Ignacio Walker en la UAH
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demanda marítima,
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Tribunal La Haya
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1 comentario:
Yo soy una de esas personas que piensan que Chile no debería ceder ni un centimetro de territorio a nadie, sin embargo me da mucha pena que bolivia sea el unico país de sudamerica que no tenga salida al mar.
¿Tu crees que en Bolivia existiria un gran cabio (para mejor por supuesto)de tener salida al Mar?
Muy buena tu nota...sds.
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